Venezuela: ¿Y ahora qué?




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Lunes 24 de diciembre del 2012


VENEZUELA: ¿Y AHORA QUE?

Por Hernán Maldonado

El último capítulo de la era Chávez está por escribirse. Es cuestión de días o semanas. Sus consecuencias se avizoran y lo más raro es que el desenlace va a encontrar a oficialistas y opositores sin saber qué hacer.

Hugo Chávez está "vivo" en su lecho de un hospital en Cuba, según su hija Gabriela. Varios médicos estiman que la familia espera solo un milagro porque a todas luces la operación de 6 horas a que fue sometido el 11 de diciembre fue infructuosa.

El gobierno de Caracas afirma que Chávez está "recuperándose". La intensa campaña pidiendo oraciones ha decaído notablemente pero soterradamente crece la esperanza de un milagro.

La operación fue sólo para aliviarle terribles dolores lumbares y aún saliendo del difícil momento actual, Chávez no podría eludir al cáncer que lo carcome desde el junio del 2011.

El 10 de enero debe tomar posesión para el periodo 2013-2019. Si no puede hacerlo, según la Constitución, deberá asumir ese día el presidente de la Asamblea Nacional que resulte elegido el 5 de enero, quien deberá convocar a nuevas elecciones en 30 días.

El actual presidente de la AN, Diosdado Cabello, considera que eso es lo que dice la Constitución, pero "ésta no puede estar por encima de la voluntad del pueblo". Y claro, el "pueblo" es Chávez.

Para la oposición el mandato constitucional es claro. No obstante surgen voces con diferentes interpretaciones, inclusive aquella que facultaría a Chávez enfermo posesionarse en la embajada de Venezuela en Cuba…

Estos días Cabello es el que lleva la voz cantante, por encima de la de Nicolás Maduro, el vicepresidente a quien Chávez designó candidato ante la eventualidad de nuevas elecciones dada su enfermedad.

Ambos niegan estar en pos de la herencia política de Chávez. Lo que es absurdo, porque las ambiciones de ambos datan desde antiguo. Maduro representa al civilismo chavista procastrista. Cabello al ala militar nacionalista. Es teniente retirado el ejército.

Ambos han mostrado una fidelidad perruna a Chávez. Cabello, que fue también vicepresidente, en más de una ocasión fue humillado públicamente por Chávez. Alguna vez hasta le exigió le sirviera café.

Pero el favorito ha sido siempre Maduro, un astuto político que ascendió por la escalera del sindicalismo desde su humilde puesto de chófer de autobús. Al lado de Chávez, como su canciller durante 6 años, creció hasta erigirse en hombre de confianza de los hermanos Castro.

El pasado jueves, durante un acto político que algunos creen que fue de lanzamiento de su campaña, terminó su inflamado aunque incoherente discurso con sonoras vivas a Chávez, a Cuba y a Raúl y Fidel. Se le olvidó dar vivas a Venezuela…

La oposición, que acaba de ser derrotada en las elecciones presidenciales del 7 de octubre y las regionales del 16 de diciembre, da por hecho que postulará otra vez a Henrique Capriles y por ningún lado quiere ver que su unidad se está resquebrajando peligrosamente.

El alto mando militar, a través del ministro de la Defensa, anunció el domingo que aún sin Chavez, las fuerzas armadas "están comprometidas a defender el socialismo", algo que no figura en la Constitución.

Millones de venezolanos salieron de vacaciones como si nada pasara. Los comercios rebalsan de compradores. La encuestadora Gallup acaba de poner al venezolano entre los pueblos más felices del mundo. Pareciera que más que la salud de Chávez o la política, lo que interesa-por ahora -- es el ruido de las cajas registradoras. Amanecerá y veremos.