"Lo del COB es un asco"




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Miércoles 25 de julio 2012


"LO DEL COB ES UN ASCO"

Por Hernán Maldonado

La asignación de viáticos a la delegación que representará a Bolivia en los Juegos Olímpicos de Londres despertó indignación en los aficionados y algunos periodistas. La colega Rocío Lloret resumió en tweeter: "Lo del COB es un asco".

¿Algo nuevo? De ninguna manera. Siempre fue así, mucho más en países como Bolivia donde el deporte es la quinta rueda del carro, por más que tenga por presidente al primer futbolista del país.

Vamos a ver. Lo primero es que en la mayoría de los países los dirigentes deportivos no son unos pobrecitos. Llegan a esos cargos con los bolsillos cargados y muchos se van con números rojos en sus finanzas.

Hay otros que se han visto tan apretados que hasta llegaron al suicidio. Caso emblemático es el del médico Kurt Koenigsfest, el inolvidable presidente del ahora desaparecido Northern FC de la Asociación de Fútbol de La Paz.

Nunca se sabrá cuánto disminuyó, en casos recientes, el patrimonio de dirigentes notables como Mario Mercado (Bolívar) y Rafael Mendoza (The Strongest).

A nivel mundial ocurre casi lo mismo. Uno revisa las listas de los componentes de los grandes cacaos de la FIFA, CSF, COI, ODEPA, CONCACAF y sólo como lunares encuentra a algunos "pobres".

Hace tiempo que les recordé cómo fue elegido el mexicano Mario Vásquez Raña como líder de la ODEPA en 1975 (y todavía sigue mandando) en una lucha billete a billete con el venezolano José Beracasa, quien buscaba la reelección.

Vásquez Raña ganó porque a muchos delegados les "compró" invitando a los VII Juegos Panamericanos a sus esposas y mandándoles a todos su avión propio.

¿Y quién sabe si por debajo de estas gentilezas no hay otros incentivos? Ya se han descubierto varios casos, tanto en la FIFA como en el COI, y los culpables extirpados de sus filas. La "realeza" del deporte mundial se expurga de cuando en cuando.

Ahora el escándalo se desata en Bolivia porque los 5 atletas que lleva a Londres recibirán $300 por cabeza como viáticos, en tanto el presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), se asignó $6.830, además de otros $9.000 para pagar su hotel de 5 estrellas en Londres.

Su esposa también viajará como invitada especial. Edgar Claure, además, contará con los servicios de un asistente, chofer de auto asignado y un traductor. Nada extraordinario, siempre fue así.

Hay poco que se puede reclamar porque de por medio no hay ni un centavo del Estado boliviano. Todo es asignado por el COI, que otorga una ayuda solidaria anual de $100.000 al COB.

Ese pequeño botín, comparado con estándares mundiales, es el objeto de las luchas intestinas en el COB, porque por ningún lado se ve el esfuerzo para promover al deporte nacional.

La prueba está en que de los 5 atletas que van a Londres ninguno tiene ni la más remota posibilidad de subir al podio y son sólo "invitados" del COI.

Y en cuanto a los dirigentes que, repito, no son unos pobres de solemnidad, lo que les mueve a luchar por ser tales, es la ambición, no exenta de la maldita vanidad, de contarse entre los que reciben invitaciones pagadas a ir a congresos, torneos y juegos, en medio de banquetes y saraos. Así de simple.