Bolivia: Libros y candidatos




Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




Artículo
anterior






Opiniones




Libros




CHAT ROOM
Tema Libre

Miércoles 7 de diciembre 2011


LIBROS Y CANDIDATOS

Por Hernán Maldonado

Algunos candidatos han llegado a altos cargos públicos sin haber leído jamás un libro, otros por haber leído exageradamente y ahora es probable que estemos ante uno que podría llegar a la presidencia por no acordarse qué es lo que ha leído.

Vamos por partes. El actual vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, apenas instalado en el cargo, reveló que había leído por lo menos unos 20.000 libros.

Otros más matemáticos que él, se fijaron en su edad, sumaron y restaron y hallaron que eso es imposible. Ni aunque hubiera comenzado en el vientre materno.

El canciller boliviano, David Choquehuanca, admitió sin cortapisas que no ha leído libros y que todo lo que sabe lo aprendió leyendo en las arrugas de su abuelo. Al menos sabemos la razón del fracaso de su política internacional.

El presidente Evo Morales, el día de su posesión empezó leyendo su discurso, pero rápidamente se dio cuenta que era mejor improvisar. Hay quienes creen que es el único presidente que no lee en las mañanas un resumen de prensa.

Pero esto no sólo ocurre con candidatos y funcionarios en las "banana republics". Son ya históricas las confusiones sobre países del ex presidente Ronald Reagan.

Hace pocos días el precandidato republicano estadounidense, Herman Cain, tuvo un desliz verbal monumental en una visita a Miami.

Sorbiendo una tacita de café y con el micrófono abierto preguntó a uno de sus asistentes: ¿Cómo se dice "delicious" en cubano? Ahora que retiró su candidatura quizás tendrá tiempo para enterarse que no existe ese idioma en el mundo.

Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de Nuevo México, es el candidato con el que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), buscará en 2012 recuperar la presidencia de México.

"Lee, que no te dé Peña ajena" le aconsejaron en Tweeter luego que Peña Nieto hizo el ridículo en una rueda de prensa la semana pasada en la Feria del Libro de Guadalajara.

Todo comenzó cuando le interrogaron qué libros había leído y cuáles le impresionaron. Confundió autores, admitió con bochorno que no recordaba títulos de los que consideraba sus favoritos, pero que la Biblia lo había marcado.

El senador Carlos Navarrete fustigó al candidato. Con sorna dijo que quizás "Peña Nieto cree que el autor de la Biblia es Juan Pablo II".

Peña Nieto tomó con humor la carretada de críticas en las redes sociales. "Estoy leyendo lo que la gente dice sobre mi error. Son críticas duras y algunas divertidas, pero sigamos trabajando por México", dijo.

Pero el ministro de Trabajo, Javier Lozano, no encontró nada divertido en las críticas y letalmente disparó: "Enrique, tu brutal ignorancia ofende y amenaza. Celebro que te hayas exhibido tan pronto".

¿Sobrevivirá la candidatura de Peña Nieto? Probable. Está probado que para dirigir los destinos de un país no es necesario cultivar la mente. Además de la osadía, a veces sólo basta una garganta y… unos borreguitos.