La democracia burlada




Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




Artículo
anterior






Opiniones




Libros




CHAT ROOM
Tema Libre

Jueves 22 de diciembre 2011


LA DEMOCRACIA BURLADA

Por Hernán Maldonado

Los medios de comunicación se han convertido en un estorbo para regímenes autoritarios que han devenido en tales pese a haber accedido al poder por la vía del voto democrático.

La Carta Democrática Interamericana es un florero chino. Asombra que verdaderos gobiernos democráticos miren a otro lado pese a que delante de sus narices se violan los Derechos Humanos.

Pero esto no es nuevo. Aunque se sabía de torturas, de muertos y desaparecidos, solo contados gobiernos del mundo rompieron relaciones con Chile de Pinochet, la Argentina de Videla.

Hoy Hugo Chávez es alabado porque ha repartido hasta 60.000 millones de dólares en docenas de países (hasta en el Bronx neoyorquino). Solo a pocos les importa que en Venezuela se violan los derechos humanos.

Hay dos docenas de presos políticos, miles de exiliados, medio millar de perseguidos judicialmente por oponerse al gobierno. Los que no sucumben al soborno, el cohecho y la dádiva son enemigos de Chávez.

Hay una dictadura encubierta. El temor es tanto que nadie, absolutamente nadie se atreve a contradecir la palabra oficial sobre la enfermedad del comandante. El médico Salvador Navarrete, la excepción, se exilió en menos de 48 horas después de haberlo hecho.

La voluntad democrática es burlada a la luz del día. El opositor Antonio Ledezma ganó limpiamente la alcaldía de Caracas. Chávez no desconoció el triunfo, pero inconstitucionalmente nombró a una superalcaldesa, quitándole recursos al municipio capitalino.

A cinco gobernadores opositores, que triunfaron en los Estados más poblados del país, Chávez les retacea los recursos y les quitó la administración de puertos, aeropuertos escuelas, caminos, hospitales, etc.

Como los medios son los principales críticos, Chávez cerró RCTV, la más antigua y más vista televisora del país, así como medio centenar de emisoras. A muchas más le arrinconó en la autocensura.

Fundó diarios, revistas, semanarios, televisoras y cadenas de radio (se calcula que son 450 radios comunitarias), pero ni esto le basta porque el rato que se le ocurre encadena al país.

Mucho de esto ocurre en Ecuador de su aliado Rafael Correa y en Bolivia, de su protegido Evo Morales.

De los cinco gobernadores opositores elegidos en Bolivia, solo queda en funciones el de Santa Cruz, Rubén Costas. Los otros fueron sacados por el oficialismo a la mala. Leopoldo Fernández está preso sin juicio desde hace 3 años y medio. Mario Cossio, de Tarija, vive en el exilio.

Ahora acaban de defenestrar con artimañas al gobernador del Beni, Ernesto Suárez. El oficialismo se asegura el control del país. Tratará de redondear su "hazaña" derrocando al gobernador de Santa Cruz, sobre cuya cabeza pesa ya una orden de detención.

Y es que el oficialismo, pese a perder abrumadoramente en las elecciones judiciales, donde el 60 por ciento de los bolivianos las deslegitimó, ha hecho del Poder judicial su cancerbero.

Tras apoderarse de las gobernaciones, sin duda el paso siguiente será aplastar a la prensa independiente.

La aplanadora se puso en marcha en una reciente cumbre oficialista donde Morales, sin que le quede nada por dentro, dijo que en Bolivia "existe demasiada libertad de prensa".

Creo que el mismo criterio tiene su colega argentina Cristina Kirchner que ha resuelto ajustarle las clavijas al Grupo Clarín.