LA HISTORIA DE AGENCIA DE NOTICIAS FIDES




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Lunes 29 de septiembre del 2009


LA HISTORIA DE ANF

Por Hernán Maldonado

Lo primero que me llama la atención es que Juan Carlos Salazar decidió dejar de fumar en España, país en el que todo el mundo parece disfrutar de un cigarrillo. ¿Problemas de salud? Nada de eso. Se ve muy bien y trabaja con el empeño de siempre.

Hace más de 10 años dejó México, el país que lo acogió luego de una permanencia en Argentina exiliado por la dictadura del general Hugo Bánzer, y se afincó en Madrid donde está próximo a jubilarse como el director latinoamericano de la agencia de noticias alemana DPA.

Hubiera ido imperdonable dejar Madrid sin saludarlo. Por tres horas que parecieron cinco minutos repasamos años de amistad y profesionalismo. Recordamos a los colegas con los que transitamos este camino que empezaron Mateo, Marcos, Lucas y Juan, porque Jesús en su paso terrenal no dejó nada escrito.

Juan Carlos no sólo es el colega, sino el samaritano que prueba con hechos lo que manda la Palabra (Lucas 10, 25-37). Me dio la mano incondicionalmente cuando por mis años, tras dejar CNN en el verano del 2001, me fue imposible reencontrar trabajo cediéndome generosamente la corresponsalía de DPA en Miami.

Los años han pasado para ambos, pero los recuerdos se mantienen intactos, como una pintura de Velásquez, de Goya, del Greco. Vuelven a nuestras mentes los momentos que marcamos como los primeros reporteros-fundadores de la Agencia de Noticias Fides (ANF).

No había escuela de periodismo, la única universidad era la vida misma, con la fortuna de tener como máximo maestro al padre José Gramunt de Moragas, su fundador y todavía hoy su director.

Es la única agencia de noticias que ha marcado verdadera huella en el quehacer periodístico nacional. Y el comienzo no fue nada fácil. Nos movía el orgullo de ver que nuestros reportajes fueran publicados (ni siquiera escribiámos nuestros nombres). Cada mediodía cotejábamos nuestras notas y a pura máquina haciámos copias con papel carbónico. Nosotros mismos los despachábamos a La Patria de Oruro via flota Urus, o a Los Tiempos y El Deber de Santa Cruz, vía Lloyd Aéreo Boliviano.

Para que nos publicaran en esos medios el recurso era el lograr "pepas" o primicias. Rememoramos cómo logramos estrenar el logo de ANF en la primera página de Los Tiempos con la entrevista al general Marcos Vásquez Sempérteguí, cuando toda la policia del gobierno de René Barrientos lo buscaba removiendo cielo y tierra.

Recordamos también la forma cómo conseguimos la primicia de las declaraciones ante un juez del ex ministro de gobierno de Barrientos, Antonio Arguedas, tras su regreso al país y su admisión de haber entregado a Cuba una copia del Diario del Ché Guevara o de la forma que obtuvimos la constancia de cómo se involucró la Agencia Central de Inteligencia en la captura del guerrillero.

Cuando añadí a mis labores en ANF el de jefe de redacción de radio Fides y Juan Carlos era mi reportero en Camiri, ideamos la forma en que la emisora sería la primera en dar al país la noticia sobre la sentencia a Regis Debray. Como Salazar me anticipó que los pocos teléfonos disponibles estarían abarrotados, acordamos una breve clave y luego yo "le pondría la música al resto". Y así fue.

Nunca podían desmentirnos. Ese era el tipo de informaciones con las que nació y creció ANF. Después es que vinieron otros colegas. Ya habíamos sembrado. Hoy hace furor en España una especie de telenovela titulada "Cuéntame como fue", sobre los años previos a la actual democracía, y creo que Juan Carlos inspirado por esto me dispara: ¿Por qué no escribes la historia de la ANF? ¡Hagámosla juntos, como empezamos!, le respondo. ¿Será?