Fidel Castro: El terrible precio del error




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Viernes 10 de septiembre del 2010


EL TERRIBLE PRECIO DEL ERROR

Por Hernán Maldonado

Una verdadera lástima que miles de cubanos muertos en los campos de trabajos forzados de la UMAP, en las cárceles o en sus intentos de escapar en balsas de la "isla de la felicidad" no puedan "resucitar" como Fidel Castro para sentir que su lucha no fue en vano, ahora que el dictador admite sus errores dándoles la razón.

"Si alguien es responsable, soy yo", dijo Castro a la periodista mexicana Carmen Lira, directora de La Jornada, al referirse a la brutal persecución de homosexuales en los años 60, quienes por años fueron internados en los campos de trabajos forzados de la Unión Militar de Ayuda a la Producción (UMAP).

Fueron a parar allí sin juicio alguno, sólo por la sospecha de ser "un peligro social". La UMAP hoy es un vago recuerdo, pero en la Cuba actual todavía los homosexuales están registrados. Una organización española lleva un censo de esos registros y la revista Interview reveló que actualmente hay 700 seropositivos encarcelados.

El diario El Nuevo Herald de Miami dedicó hace una semana un sección para recordar esos terribles años, en los que "se cometieron errores", según Castro. Fue su primera entrevista larga en tres años a un medio extranjero después de haber resucitado "porque estaba muerto", declaró.

Antes había alertado sobre la "inminencia" de la guerra nuclear por un eventual enfrentamiento entre Israel e Irán. "El abuelo sabio" (Evo Morales dixit) apareció como un empedernido pacifista, olvidándose que en los mismos años 60 pidió a Nikita Kruschev atacar con sus misiles nucleares a Estados Unidos.

Enseguida sorprendió al mundo pidiendo a Mahmud Ajmadineyad que "deje de difamar a los judios". ¿Castro saliéndose del eje del mal?

Hugo Chavez se quedó con la boca abierta cuando Castro le dijo a los periodistas del canal oficial venezolano (VTV) que "socialismo es comunismo, lo dijo el propio Marx", cuando los "periodistas" del dictador venezolano le preguntaron qué era el socialismo.

Quizás sin proponerselo, Castro le dio la razón al Cardenal venezolano Jorge Urosa Sabino, quien por decir lo mismo fue objeto de groseros atropellos verbales de Chavez. El petrodictador etiqueta su revolución como socialista. El 10 de diciembre se proclamó ante la Asamblea Nacional como un marxista.

En nombre de ese "socialismo" Castro encabezó por 50 años la más larga dictadura que haya conocido país alguno en el mundo. Ahora, en declaraciones al periodista Jeffrey Goldberg, de la Revista The Atlantic, Castro reconoce que "el modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros...".

Llevó a Cuba al hambre generalizada, destruyó el país, sembró luto, sangre, sudor y lágrimas, más de un millón de exiliados, para admitir que su revolución ya no funciona... ¿Funcionó alguna vez?