EVO MORALES: LA VERGONZOSA AGRESION




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Viernes 8 de octubre del 2010


LA VERGONZOSA AGRESION

Por Hernán Maldonado

El infame cabezazo del francés Zinedin Zidane al italiano Marco Materazzi en la final de la Copa Mundial del 2006 fue visto "en vivo y en directo" por 715,1 millones de personas y aún hoy hay gente que sigue viéndolo en vídeo. Un total de 3.465.748 "hits" en la más reciente cuenta del popular sitio YouTube.

El rodillazo que le aplicó Evo Morales al jugador Daniel Gustavo Cartagena el domingo 3 de octubre quizás nunca llegará a esas cifras, pero es muy posible que ahora pase a la historia, más que por ser el "primer presidente indígena de Bolivia", por esa reprobable acción que ha avergonzado al país.

En un principio pareció ser una noticia común y corriente de un partido de fútbol al punto que un diario de Santa Cruz tituló en su portada que "algunos medios" habían destacado la jugada antideportiva, talvez sin caer en cuenta que el protagonista era nada menos que la primera autoridad del país.

En el curso del día el diario se corrigió porque descubrió que por primera vez en la historia del fútbol un presidente incurrió en la abominable falta. Esa la razón por la que el vídeo era repetido una y otra vez en todas las cadenas mundiales de televisión.

La TV francesa comparó el episodio con el cabezazo de Zidane. En España casi todas la televisoras se dieron un banquete. En Estados Unidos millones de personas vieron el rodillazo en los informativos estelares. Lo transmitió CNN en español a sus 27 millones de televidentes en América Latina.

NTN24 y Caracol de Colombia, lo repitieron varias veces, lo mismo que televisoras de Perú, Brasil, Argentina, Chile, México. Noticiero Digital y Noticias24 de Venezuela lo pusieron en sus portadas. Hasta programas que no tienen nada que ver con deportes, como "Aló Ciudadano", lo transmitieron en horario estelar.

Ivan Canelas, vocero de Morales, salió al paso tratando de justificar la agresión al afirmar que en un partido de fútbol "se debe respetar a los mayores". Un argumento pueril. En el fútbol vale sólo el "fair play" (juego limpio) y punto. Fue pésimo el mensaje de Morales a miles de futbolistas del mundo.

El rodillazo a Cartagena fue aleve, porque se produjo no como una reacción inmediata a la lesión que sufrió Morales, sino después. Y la guinda de la torta es que el expulsado fue Cartagena. Peor todavía, un esbirro trató de detenerlo.

Este jueves Morales se disculpó, quizás midiendo mejor la barbaridad en que incurrió. Sostuvo que le tendieron una "trampa". Pamplinas. Lo real y triste es que sólo cuando colgamos de un poste al presidente Gualberto Villarroel sufrimos tanta vergüenza como ahora.