Cochabamba: ¿Un sueño irrealizable?




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Jueves 28 de octubre del 2010


COCHABAMBA: ¿UN SUEÑO IRREALIZABLE?

Por Hernán Maldonado

Johann Wolfgang Goethe dijo: "Al oir la música de Johan Sebastián Bach tengo la sensación de que la eterna armonía habla consigo misma, como debe haber sucedido en el seno de Dios poco antes de la creación del mundo". ¿Será por eso que Elizabeth Schwimmer se enamoró de Bach?

Difícil saber cuándo le ocurrió eso. ¿Sería en su niñez en Cochabamba, Bolivia; en Guadalajara, México, donde estudió piano; o en sus cursos de especialización y sus conciertos en Austria, Suiza, Inglaterra, Alemania, España o Estados Unidos?

Mientras miles de sus compatriotas buscan emigrar desde siempre para labrarse un futuro, Elizabeth prefirió volver a Bolivia hace 20 años. Renunció a una vida sin sobresaltos ni exigentes compromisos para hacerse cargo de la Fundación Schwimmer que le dejó su padre.

Hace 10 años, cuando un grupo de bolivianos en el extranjero buscamos la forma de ayudar a una escuelita cualquiera del campo, dotándola de infraestructura, materiales didácticos, alimentación, etc. Elizabeth dio un paso al frente. El proyecto no funcionó porque muchos alzamos las manos, pero ella no.

Y es que a Elizabeth le gustan los retos. En el 2007, junto con el flautista alemán Benjamín Kiersch, creó un festival anual (BachFest) dedicado a la interpretación y estudio de la música de Bach y no ha parado. En Bolivia ha sido un sueño irrealizable presentar el Magnificat en su versión navideña que incluye cuatro corales extra. Cochabamba lo disfrutará el 19 y 20 de Diciembre en la Iglesia de Santa Teresa.

La idea provino de Pedro Bustamante, uno de los violinistas de BachFest, quien después de haber hecho el Dixit Dominus de G.F Handel, le contagió la idea.

¿Por qué ésta obra se presenta por primera vez en la historia musical de Bolivia? Elizabeth recuerda: "Los intentos previos en La Paz fracasaron por la dificultad de la obra. El coro se desanimaba rápidamente pues se requiere mucho tiempo de trabajo duro. Otro problema fue que quisieron hacerlo acompañado con piano, lo cual no resulta ya que se necesita una orquesta con el instrumental que Bach pide, incluyendo 3 trompetas en Re que en toda Bolivia no hay".

Elizabeth ha reunido a la orquesta del BachFest, músicos instrumentistas paceños y cruceños, otro grupo de Argentina (tres trompetas, un oboe, dos flautas traversas y una viola), dos músicos que llegan de Estados Unidos (un violoncello y un violín), Alfredo Mendoza, tenor mexicano, el Coro Madrigalista de La Paz y el nuevo coro del BachFest.

"El Magnificat es una obra que amamos, que nos deja felices en cada ensayo porque nos recuerda qué pequeños somos y cuánto podemos aprender. No es para débiles y yo no soy débil para nada. Estoy muy agradecida y conmovida por la seriedad de los músicos, su valentía en tomar esto como un gran reto y esforzarse al máximo", afirmó.

También está agradecida a un viejo amigo de los tiempos del intento de la escuelita quien, ahora en alta función de gobierno, al sólo enterarse del loable propósito ha prometido el respaldo económico necesario. ¡Bien por Christian Inchauste! ¡Adelante Elizabeth!