¿PUEDO METER LA CUCHARA?

Por Hernán Maldonado

Hace unos meses, cuando escribí que Bolivia no se clasificará para la Copa Mundial Brasil-2014, me propuse no volver sobre el tema tras una hemorragia de críticas e insultos en los medios sociales, especialmente Tweeter.

"Lo que pasa es que usted es pesimista", escribió uno de mis cuatro lectores, ignorando aquel viejo dicho de que un pesimista no es sino un optimista bien informado.

La contratación del vasco Xavier Azkargorta para rescatar del naufragio al equipo que capitaneó Gustavo Quinteros ha revivido el entusiasmo por la clasificación. El mismo lo ha dicho: "Si no fuera posible, no hubiera aceptado".

Por más que escarbo en la prensa nacional no encuentro los términos de su contratación ni mucho menos el monto. Lo único positivo que veo es que pondrá énfasis en las divisiones inferiores.

Esto quiere decir (y me parece bien) que sus metas son a largo plazo. Quizás el Mundial del 2018, aunque paradójicamente su contrato expirará tras las actuales eliminatorias.

Azkargorta hace mucho tiempo que ha estado viendo el fútbol desde el palco porque, tras su exitosa incursión en Bolivia para la Copa EEUU-94, no hizo nada más notable en Chile, España, Japón, etc.

Hace algunos meses reapareció en Bolivia por su propia voluntad, quizás nostálgico de las mejores horas que vivió como DT. Hasta el presidente Evo Morales se entusiasmo con su llegada y lo saludó en Palacio.

Lo demás era cuestión de llenarse de paciencia. Esperar. Dictar cátedra desde las páginas editoriales de El Deber.

Bolivia, en lo que fue su mejor actuación en la actual eliminatoria, venció a Paraguay y Quinteros decidió dar un paso al costado dejando colgados de la brocha a los dirigentes ("mafiosos" los llama un columnista del diario El Potosi).

Julio César Baldivieso, DT de Aurora, dijo que no le interesaba el dinero, pero ni así entusiasmó a los dirigentes. Otros aspirantes del patio tampoco hicieron esfuerzos mayores porque simplemente creían tener derechos adquiridos.

"Creo que he demostrado que soy el mejor técnico y no lo quiere reconocer mucha gente", dijo anoche Mauricio Soria, DT de Wilsterman, luego de darle el peor regalo de cumpleaños a los paceños.

Bolívar, que ganó 3-1 en Cochabamba en la final de la Copa Center, cayó 2-1 en La Paz y perdió en los penales. Todavía recuerdo titulares triunfalistas del lunes: Bolívar con medio título en el bolsillo. Bolívar virtual campeón…

Pero volvamos a Azkargorta. Está pintándole un panorama color de rosas a los aficionados y a algunos colegas, ayudado por el recién llegado DT de Bolívar, Miguel Angel Portugal, que anoche ya supo lo que es un trago amargo.

La actual selección, de lejos, no se parece en nada ni individual ni colectivamente a aquella del 94, cuando no necesitaba de mucho talento táctico-estratégico, sino de un gran motivador, mérito del vasco.

Hoy nos está haciendo ver pajaritos preñados. Admito (como se ratificó el miércoles en el Hernando Siles) que en el fútbol nunca está dicha la última palabra hasta que suena el silbato final.

Estoy de acuerdo, pero para que empiece a comerme mis palabras, me gustaría que le ganemos a Ecuador en el próximo partido eliminatorio. Amanecerá y veremos.